Ayer, la madre de Pablo Perantuono lo llamó y le dijo que quiere que pasen Navidad en Wilde con unos tíos lejanos (tan lejanos que él no conoce). Lo peor. Suponemos, va a tener que decir que sí, pasar la Navidad en Wilde. Pensamos: los festejos de Navidad suelen estar sobrevaluados.
Los que lo conocen lo apodan “Tigre” y dicen que juega muy bien al fútbol. Le quedó pendiente ir a probarse a Tigre como lateral volante, no lo hizo aunque a veces cuando no puede dormirse piensa qué hubiera pasado si hubiera ido, aunque quizás esté un poco grande para esos trotes, piensa: mañana es el día, mañana voy y la rompo.
Después de editar la revista Brando, trabajó en Crítica, luego fue editor de sociedad de Clarín y hoy está a cargo de la actividad cultural del bar Orsay. En el medio, colaboró con las revistas Noticias, Rolling Stone, Brando, Newsweek Argentina y Gatopardo.
Con el periodismo, consiguió entradas a conciertos, algunos buenos viajes, varios amigos enormes y una respetable cantidad de botellas de cabernet. También una vez le regalaron una reposera de tela de jean. Hace poco salió en la televisión y los vecinos de su madre la llamaron para avisarle. Y se enteró de que su dentista lee las notas que escribe.
Después de la entrevista que le hizo al Indio Solari en Nueva York, el ex líder de los Redonditos de Ricota dijo “es el último reportaje que doy en mi vida”
Sus hitos de 2012 fueron los recitales de Pulp, de Dylan y la irrupción de Cassius, un gato negro, crack y colifa.