Hasta siempre, Diego

 

La tristeza colectiva por la muerte de Diego Maradona reavivó dos grietas: el cuestionamiento a una idolatría con carácter religioso y la objeción de una parte del feminismo por exaltar a un Dios machista. Acá, nuestra despedida a Diego, el gran narrador de la patria, el peronismo por otros medios, el exceso de peronismo en ausencia del peronismo, aquel mito en movimiento. ¿Qué fue Diego Armando Maradona? ¿Un jugador de fútbol, el mejor de todos? ¿Un fenómeno político, cultural, social? ¿La reivindicación de los villeros? ¿Es realmente un Dios incluso para quienes no existe un Dios? El más humano de los Dioses, dicen algunos. Un peronista de Fiorito, dice Pablo Alabarces; un dios plebeyo (Malvina Silba); el Dios del fútbol que jugó en el estadio San Paolo, (Marco Ciriello); nuestro héroe en tiempo real (Pablo Semán). "¿Se puede leer a Maradona desde la categría sexo-género sin incluir clase y raza?", se pregunta Adriana Carrasco.

Compartimos algunos textos que intentan entender a un símbolo -dice Martín Ale- de la potencia de Evita.