La mirada anfibia: taller de crónica y etnografía

¿DE QUÉ SE TRATA EL TALLER?

Un cronista sabe llegar tarde y un etnógrafo sabe permanecer mucho tiempo. El cronista llega tarde y merodea, atestigua, encuentra un foco y cuenta una historia memorable. Digamos. El etnógrafo permanece y se involucra, convive, encuentra una pregunta y entiende las respuestas con el otro. Diríamos. ¿Qué pasa cuando un cronista y un etnógrafo se muestran las notas de campo?

Este taller reflexiona sobre cómo escribir y narrar desde la academia y cómo observar con el otro desde el periodismo. Dicho de otra forma, sobre cómo combinar la conciencia de las palabras y la conciencia de la mirada en la escritura de un solo texto. Dirigido a autores, lectores, propios y ajenos.

¿Qué veremos durante la cursada?

Bloque 1: El arte de merodear

Se dice que cualquier tema en que no podamos dejar de pensar es nuestro tema. Pero cómo llegamos a él y qué hacemos cuando lo tenemos en frente. En este primer capítulo pensamos y delineamos los bordes del lenguaje narrativo y la mirada etnográfica en un escenario compartido por la academia y el periodismo, el trabajo de campo.

bloque 2: Inmersión y epifanía

La inmersión en el campo es quizá la etapa que más goce genera entre académicos y periodistas. Es la instancia del no saber, del titubear, empatizar y tratar de aprender. Ir a inmersión no es difícil, lo difícil es salir, con una pregunta, una intuición, una epifanía. En este capítulo reflexionaremos sobre cómo avanzar hacia ese estado de descubrimiento, y sobre cómo salir del campo a través de nuestros propios recursos aprendidos en la observación y la entrevista.

bloque 3: La escritura y el estado de gracia

bloque 4: Negociaciones placenteras

Todas las instancias implican cierta espera, cierta paciencia, alguna perseverancia. Encontrar el hilo narrativo de los temas, lograr que quienes nos importan quieran hablar con nosotros, detectar el punto, la pregunta que convoque los temas y las respuestas, lograr la alineación, la sintonía, en que sabemos hacia dónde avanza un texto. Conseguir todo esto y mantenerlo, perderlo y encontrarlo de nuevo a pedazos implica sobre todo practicar el oficio de la espera.