De niña Hinde Pomeraniec dudaba entre ser cantante de music hall, estilo Liza Minelli, maestra jardinera, o escritora. A los cuatro años ya sabía escribir, y se convirtió en una lectora voraz. Poreso, a los 16 decidió que tanta lectura anárquica debía encontrar un orden y maestros que le enseñaran a pensar aquellos textos. Tiempo después, consecuente, se recibió de Licenciada en Letras por la UBA.

La escritura de no ficción, dice, le llegó a través del periodismo como una suerte de destino natural después de varias coberturas.

Ha trabajado en el diario "Clarín", en donde fue editora de Cultura y de Política Internacional y, durante 6 años, fue una de las conductoras de "Visión 7 Internacional", en La Televisión Pública.

Lo mejor que tiene trabajar en una redacción, para ella, es el clima, la energía y la adrenalina del trabajo en equipo, con materiales tan sensibles como las noticias. Lo peor, dice, tal vez sea lo mismo: si el clima y la energía son negativos, como viene sucediendo en los últimos años, piensa Hinde, tira para abajo y la adrenalina, bueno, también puede llevarte a cumbres impensadas de estrés.

Los libros que publicó fueron alabados por lectores exigentes: "Katrina, el imperio al desnudo" (Capital Intelectual, 2007); "Rusos, postales de la era Putin" (Tusquets, 2009) y "Blackie, la dama que hacía hablar al país" (Capital Intelectual, 2010). ¿Dónde queda el Primer Mundo? (2016, Aguilar), este último en coautoría con Raquel San Martín, Soy mi madre, soy mi hija, soy yo (2019, IndieLibros) y Rusos de Putin. Postales de una era de orgullo nacional y poder implacable (Ariel). Además es autora de literatura infantil y juvenil. Su último libro para niños es Lu, Lucy, Lucía (Editorial Norma).

Fue la creadora y durante cinco años la editora de la sección Cultura de Infobae, sitio en el que sigue escribiendo. Desde 2019 conduce el programa semanal sobre libros “Vidas Prestadas” en Radio Nacional, la radio pública argentina, que se reproduce en todas las plataformas de podcasts.

En 2017 recibió el Konex de Platino en la categoría Periodismo Literario por sus notas en la prensa gráfica de la década. En 2019 le fue otorgado el premio “Hrant Dink” al periodismo argentino por parte del Consejo Nacional Armenio. Desde 2020 es miembro de número de la Academia Argentina de Periodismo.

De antepasados provenientes de Polonia, Lituania, Ucrania y la URSS, cuenta que, al referirse a ellos mismos, sus abuelos de Europa del Este se autodenominaban “rusos”.