Crónica

Crimen de Morena en Lanús


Más bronca, más apatía

En un territorio gobernado por Juntos por el Cambio, en una provincia gobernada por el peronismo, el crimen de Morena Domínguez, de 11 años, conmociona a la sociedad a 72 horas de la elección más incierta de las últimas décadas. Para la familia, un dolor incomprensible. Para los vecinos, la bronca del ninguneo y el desamparo, las ganas de romper todo. Para los medios, una cadena nacional. Para la clase política, una bomba de tiempo.

1.

El asesinato de Morena Domínguez se conoció en vivo y en directo. La noticia de su muerte y la difusión de las imágenes del momento del ataque se publicaron sincrónicas en todos los portales de noticias. Todo en un mismo cuadro. Ella, la moto y sus asesinos, el golpe en su estómago, el auto que se cruza para ayudarla, el barrendero que llega en auxilio y los corre unos metros hasta que terminan de escapar. Los chicos que -como ella- llegaron demasiado temprano al colegio pero ya estaban en el kiosco al que Morena no llegó nunca. Una chica. Un guardapolvo blanco. Una mañana cualquiera. Un barrio marginado. Unos delincuentes pasados de gira. Once años.

El arquetipo del homicidio más brutal sacudió a toda la sociedad cuando faltaban tres días para las elecciones más inciertas de los últimos 20 años. Para la familia, el dolor incomprensible. Para los vecinos, la bronca del ninguneo, las ganas de romper todo. Para los canales de televisión y los portales de noticias, una cadena nacional. Para la clase política, una bomba de tiempo y espacio. Con notorias diferencias en las responsabilidades, el caso de Morena interpela a toda la dirigencia política. Nadie quiere dar un paso; ni en falso ni correcto. Nadie quiere mostrarse sonriente desde el atrio. Promesas sobre el bidet, cantaba García.

2.

Gran parte de la agenda electoral tenía previsto terminar las campañas en un racimo de actos en el Conurbano bonaerense durante la tarde del miércoles. Hasta que murió Morena. Los precandidatos suspendieron los actos de cierre de campaña. Néstor Grindetti, presidente de Independiente, intendente de Lanús en licencia y precandidato a gobernador de Patricia Bullrich, suspendió sus actos finales. Su jefa se fue a Córdoba y montó una conferencia de prensa para decir que también cancelaba su salida al escenario. Axel Kicillof publicó un comunicado para levantar el acto en Merlo. Tampoco Sergio Massa, ni Horacio Rodríguez Larreta harán cierre de campaña. 

Los medios activaron el cuadro por cuadro del caso. Repetían en loop una versión extraoficial deslizado en off por fuentes de la Municipalidad de Lanús: un menor de 14 años, el primer detenido, había confesado el crimen. Los zócalos de los canales de noticias titulaban con la foto del pibe. Portón abierto para las propuestas de siempre. Muerte por muerte. ¿Qué hacemos con los pibes que matan? Ese chico tenía que estar en el colegio. Hay que bajar la edad de imputabilidad. Hasta cuándo los derechos para los delincuentes.

3.

Esteban Zunino, doctor en Ciencias Sociales e investigador del Conicet, ensaya una hipótesis sobre el efecto expansivo del asesinato de Morena: “El asesinato de Morena hecho abona a la idea de que la política no puede resolver temas centrales para la ciudadanía como la seguridad, la inflación, el salario, el trabajo, la salud, la educación. No creo que haya ningún sector que pueda capitalizar esto prontamente en tres días. Lo van a intentar. Es tentador. Pero esto va a desencadenar más bronca y más apatía. Abona a ese estado de cosas de mucha incredulidad, de mucha apatía en relación a las elecciones del domingo”.

4.

Poco después del mediodía “Tiene 14” y “Pena de muerte” se convirtieron en tendencias en Twitter. Distintos usuarios replicaron el dato. Con un agregado, el menor no sólo había matado a Morena sino que además -decían- tenía vínculos con un sector de Unión por la Patria. La idea que bombearon era: el menor detenido había sido defendido por la diputada cartonera Natalia Zaracho que, además, pertenece al espacio del precandidato a presidente Juan Grabois. La diputada y candidata a vicepresidenta del espacio libertario, Victoria Villarruel, lo lanzó desde su cuenta:

5.

“Los casos conmocionantes obligan a los poderes estatales y a los dirigentes políticos a expedirse. Todos los candidatos tuvieron que referirse a un tema. que ranquea siempre entre los tres problemas más importantes para la ciudadanía. Algunos con mayor comodidad y otros con mayor incomodidad”, dice Zunino.

6.

Cerca de las tres de la tarde, el secretario de Seguridad de la provincia, Sergio Berni, y la fiscal Silvia Bussano rectificaron la información. Los detenidos eran dos hermanos. Miguel Ángel Madariaga, de 28 años, y Darío Humberto Madariaga, de 25 años. 

¿Quién había filtrado la carta del menor como supuesto responsable? Todo apuntaba hacia la Municipalidad de Lanús, hoy a cargo del intendente interino y candidato a quedarse con el puesto, Diego Kravetz.

Las versiones rellenaron los vacíos. Que el pibe se había autoimputado porque sabía que era menor y podía salir rápido. Que lo habían detenido porque era el único que se encontraba en el lugar allanado. A esa altura, cualquiera de esas conjeturas daba igual. Al otro día del asesinato, la fiscal Silvia Bussano, de la UFI N°7 de Lanús, fue clara. “Ninguna de esas versiones está en la causa”.

La Nación e Infobae mantuvieron hasta el cierre de este texto artículos que vinculaban al menor de edad con el asesinato y a Zaracho como una suerte de cómplice por añadidura. Ambas notas dan cuenta del prontuario del menor, 21 veces detenido; vinculación con el asesinato de Morena.

Hasta la madre de Morena hizo carne la información que circulaba como verdad. 

—Pido justicia por mi hija, no me la van a devolver más. Solo eso, justicia. Tienen 14 años, sé que van a volver a salir.

7.

“Durante todo el día se viralizaron noticias falsas e inexactas a través de las redes, pero sobre todo a partir de grandes usinas informativas de Buenos Aires. La rectificación posterior a partir de las fuentes oficiales no reduce el impacto que causó esa primera publicación no chequeada o mal chequeada o malintencionada respecto de que el asesino era un menor. No solo se instala el hecho y la inseguridad -que no es una construcción solamente mediática, el hecho existió y es uno de los problemas que más preocupa a la ciudadanía- pero abre un flanco de discusión que se monta sobre una noticia falsa o una noticia al menos inexacta. La voz de un familiar de la víctima, de la madre, del vecino, del testigo, del que lo vio, de la enfermera que la atendió, de los compañeros, del padre que le cruzó el auto, todo ese marco de interpretación en los medios va moldeando un estado de la opinión pública. Las voces recogidas por los medios en contexto de emoción violenta -obviamente por lo que acaba de suceder- muchas veces habilitan salidas drásticas punitivas, que van desde la baja de imputabilidad de los menores hasta la pena de muerte”, explica Zunino. 

María Victoria Pita es investigadora del CONICET, estudia y escribe sobre el poder policial, la violencia y las demandas de justicia. “Lo que vemos en nuestras investigaciones es que la gente se siente desamparada institucionalmente, a la intemperie. Tenemos que dejar de pensar en términos punitivos, eso nunca logró nada, y pensar más en clave de derechos, protección y cuidados”, dice.

8.

En el barrio Villa Diamante, en Lanús, a metros del Riachuelo, las chicas y los chicos seguirán haciéndose las mismas preguntas. Cómo llegar al colegio. Cómo volver a sus casas. Probablemente también lo hagan en muchos barrios del conurbano bonaerense. También en los barrios porteños y en el resto del país. 

El crimen sucedió en un territorio gobernado por Juntos por el Cambio. En una provincia gobernada por el peronismo. Desde la gobernación provincial aseguran que los índices de delito bajaron aunque reconocen que todavía está muy alto. El intendente interino Kravetz dijo hoy, un día después, que la responsabilidad no es de su municipio sino de Axel Kicillof porque no le manda móviles.

A 72 horas de una elección incierta la discusión por la seguridad -que se había mantenido en un segundo plano- se mete de lleno en la campaña. Todo el arco político condenó el crimen. Los precandidatos suspendieron sus actos y  moderaron sus declaraciones. Patricia Bulrrich -capaz de poner en duda el intento de asesinato a Cristina Fernández- apenas escribió en su cuenta de Twitter: “Transformaron a la Argentina en un país invivible”. Incluso el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, el más verborrágico de los espadachines peronistas, eligió el silencio: “No tengo por qué meterme”, dijo. 

Morena fue -es- la tormenta perfecta para todo el arco político. En tiempos de una apatía en alza, con la clase dirigente cada vez más desprestigiada, no está claro cómo impactará el asesinato de Morena en los resultados del domingo ni cuál su alcance futuro.

Horas después del asesinato, mientras los vecinos tiraban piedras a la policía, una vecina de Villa Diamante dijo a un canal de televisión: “El domingo pensemos bien, votemos con la foto de Morena adelante”.