La verdadera vanguardia
Estaba en el casino de la facultad, revolviendo con un palito de helado un azucaradísimo Nescafé, cuando un compañero me avisó que en una sala del segundo piso estaba a punto de comenzar una performance de la poeta Cecilia Vicuña. Por entonces -hablo de 1995, o tal vez de 1996- mi pobre idea de una performance se remitía ... Leer más